Cinci minute cu Isus...

2. Un jug ușor...

Todos sabemos que la Biblia tiene el Antiguo y el Nuevo Testamento. Se habla igualmente de la Primera y de la Segunda Alianza (o Testamento). Jesús inicia la novedad; con Él se cambia el régimen de las relaciones de los humanos con Dios.

En el Antiguo Testamento estaba el régimen de la Ley : se tenía que observar hasta al detalle las numerosas prescripciones para no exponerse a las maldiciones divinas, y, además, nadie tenía nunca la seguridad de que sus deudas hacia Dios le eran remitidas. Bajo el régimen de la Ley , había que ofrecer a Dios sacrificios y holocaustos para reparar las ofensas cometidas hacia Dios en las transgresiones de sus preceptos divinos. Los creyentes se encontraban bajo un yugo bastante pesado.

"Aceptad mi yugo... que es suave..."(Mateo 11, 28-31), proclama Jesús, y así libera del yugo de aquella religión, aportando la salvación que ya no consistirá en expiar deudas, sino en amar a Dios y al prójimo. El camino hacia Dios no pasará por el Templo (el de Jerusalén, lugar de la comunicación entre Dios y los creyentes), sino que es reemplazado por los rostros de las personas humanas, es decir, por el amor. Éste es el yugo ligero de Jesús.

Observar preceptos y normas en el ámbito religioso, nunca llena el corazón humano de felicidad. El amor sincero, sí. "Aceptad mi yugo... y encontraréis el reposo", dice Jesús.